martes, 23 de diciembre de 2014

KUAAPY ROKÁI CRECE...




Puesto a consideración de la Municipalidad de Lambaré el proyecto "MUSEO Y CENTRO DE DIFUSIÓN CULTURAL KUAAPY ROKÁY", por Resolución N° 6.690/14 del 15 de diciembre del año en curso es declarado de Interés Municipal.


Kuaapy Rokái pretende ser, y puede considerarse como un Centro de Difusión Cultural, pequeño museo, de carácter privado y sin fines de lucro que funciona desde hace varios años con el objetivo de rescatar del olvido diversos tipos de elementos que hacen a nuestro patrimonio cultural, ya sea local o nacional, como herramientas y utensilios tradicionalmente utilizados en nuestro país. Su ideólogo, impulsor  y dueño es el Prof. Miguel Angel Alarcón Romero.

Kuaapy Rokái fue tomando cuerpo y forma, recibiendo a las personas interesadas en conocerlo, en el domicilio particular de su dueño, sito en la casa Nº 3225 de la calle Panambi Vera, en el Barrio San Isidro de Lambaré. El nombre, vocablo guaraní, pretende ser una invitación a urgar en la memoria colectiva con la investigación, observación,  búsqueda y rescate de elementos del patrimonio cultural tangible, y por qué no, intangible del Paraguay.

VISIÓN

Convertirse en un espacio de investigación y de interacción cultural.

MISIÓN

Preservar la memoria de usos y costumbres paraguayas, difundir la evidencia material de las mismas, y posibilitar el conocimiento de la forma de vida cotidiana de nuestra gente en un pasado no muy remoto, sobre todo en el interior del país.

Sin proponérselo desde un principio, las colecciones por “hobby” y aquellas iniciadas como recurso pedagógico por un docente de Artes Industriales se convirtieron en un pequeño museo, si consideramos una definición actual: “El museo es una institución abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y especialmente exhibe evidencias materiales sobre el hombre y su entorno, con fines de estudio, de educación y de delectación”[1].

 OBJETIVOS

  • Investigar, comunicar ,conservar y exhibir, testimonios del hombre y su entorno”[2]
  • Aportar al crecimiento cultural de Lambaré por medio de la ampliación de espacios alternativos de aprendizaje de la cotidianeidad de nuestra historia.
  • Fortalecerse como espacio de formación y difusión cultural
  • Evidenciar la manifestación material de la vida, las costumbres y el trabajo de nuestros antepasados.
  • Reforzar la identidad nacional a partir de la promoción del patrimonio tangible e intangible, tanto local, nacional y, por qué no, de otras latitudes.
  • En la medida de sus posibilidades, tiene como objetivo afianzar y recrear las identidades culturales de la nación, mediante la protección del acervo cultural.

ACERVO y EXPOSICIÓN

Kuaapy Rokái inició su acervo con colecciones filatélicas, numismáticas y arqueológicas iniciadas por el Prof. Miguel Angel Alarcón Romero, luego ampliadas por familiares, alumnos, vecinos, conocidos y personas deseosas de perpetuar recuerdos de sus seres queridos.

Los objetos que integran el acervo de un museo “pueden, de distintas maneras, pertenecer al estado, a un municipio, a una ciudad, a la Nación, a una Universidad. También pueden pertenecer a una organización civil o a un particular. Pero todos integran nuestro patrimonio cultural, de modo que tienen una dimensión pública. Todos tenemos derecho a nuestro patrimonio cultural y también responsabilidad en su cuidado”[3].

Sintéticamente, puede mencionarse que hay en exposición;
 
  • Colecciones filatélicas con estampillas antiguas de varios países;
  • Colecciones numismáticas, billetes y monedas;
  • Utensilios e implementos de uso doméstico y de la vida cotidiana; planchas a carbón, ollas, candelabros, molinos, rosarios, cubiertos de plata, aldabas, balanzas, pesas, máquinas de escribir, radios, máquinas de coser, etc.
  • Herramientas manuales, sierras, serruchos, gramiles, bastrenes, cepillos, escoplos y gubias, tipos de taladro actualmente en desuso, remplazados por moderna técnica y tecnología;
  • Utensilios de labranza
  • Colección de tipos de madera del Paraguay (muestra de especímenes);
  • Lámparas a kerosene, relojes, juguetes;
  • Recuerdos de las dos guerras; vainillas servidas de mortero, repujadas por los mismos combatientes de la contienda, vainillas servidas de fusiles, hebillas de uniformes;
  • Puñales artesanales (kyse yvapara) ;
  • Utiles de escritorio (plumas antiguas, tinteros…);
  • Arte indígena; cuencos rituales de palo santo, calzados de madera (pytajovái) adornos de plumas, máscaras, bolsones, hamacas, caracoles forrados con tejidos ancestrales (utilizados como especieros. Los ayoreo los utilizan para transportas ají del monte chaqueño;
  • Armas indígenas; lanzas, arcos y flechas provenientes del Chaco;
  • Objetos de cerámica;
  • Obras escultóricas de creación personal en madera y metal;
  • Discos de vinilo, casettes; cámaras fotográficas, fotografías
  • Osamenta de ciervos, cráneo de león chaqueño
  • Detalles de edificios y/ o construcciones antiguas, como clavos de la estación de trenes de Sapukai, pilastra de altar, trozos de madera de construcciones poscoloniales, etc.

Cada elemento incorporado es registrado con su nombre técnico o científico, y además con su nombre popular, además de señalársele a quién perteneció, quien lo aportó al Centro Cultural, y el lugar de proveniencia, si no es posible indicar el origen mismo del objeto.

Actualmente el acervo se constituye alrededor de 300 piezas de diverso tipo provenientes de varios lugares de la geografía patria y aportes de familiares y amigos de exterior.


DESAFÍO

El desafío a futuro –que lo es para todos los museos- es el acompañamiento, inicialmente a nivel local, de la creación de políticas que refieran a los museos como un espacio de comunicación y educación necesaria, activa y efectiva.





[1] www.uv.es/~ten/p61.htm
[2] museohospitaltornu.wordpress.com
[3] www.me.gov.ar/curriform/publica/iralmuseo

sábado, 9 de agosto de 2014

BARRIO SANTA ROSA DE LAMBARÉ




A pedido de algunos lectores, y en la medida de mis ratos de ocio, iré contactando con algunos pobladores, referentes, del barrio vecino (a San Isidro) con el objeto de urgar en la memoria histórica e ir aportando datos y annecdotas para enriquecer la historia de Lambaré .

 Ambos barrios  (San Isidro y Santa Rosa) están muy relacionados desde  antes de ser conocidos como tales.


 1.1. Nombre del Barrio: Santa RosaEn honor a la Patrona de América




 1.2. Límites del Barrio Santa Rosa de Lambaré: 

  • Calle La Unión, desde Capitán Pedro Juan Caballero hasya Avd. Defensores del Chaco, al Norte.
  • Avda. Defensores del Chaco desde La Unión hasta la Avenida San Isidro, al Este.
  • Avda. San Isidro desde Dedensores del Chaco hasta la Avda. Bonifacio Ovando, al Sur.
  • Avda. Bonifacio Ovando desde San Isidro hasta Lima.  Lima desde Bonifacio Ovando hasta Capitan Pedo Juan Caballero. Capitán Pedero Juan Caballero hasta la intercepción con La Unión al Oeste.




 1.3. Servicios a que accede


  • Agua Corriente: ESAP
  • Medios de transporte : Líneas  8, 15, 23, 31, 32, 38, 48, 52, 118
  • Luz eléctrica : ANDE (Administración Nacional de Electricidad)
  • Teléfono: Compañía Paraguaya de Comunicaciones (COPACO) y telefonía celular
  •  Cable Visión Continental (VCC)




1.4. Instituciones del Barrio


  • Escuela Básica Nº 808 Doctor Bernardo Ocampo 
  • Escuala Básica N° 1.307 y Colegio Privado Santa Rosa
  • Escuela Privada N° 5.825 Mi amigo Jesús
  • Iglesia Católica. Parroquia Santa Rosa 
  • Seccional Colorada Nº 5
  • Registro Civil.
  • Puesto de Salud Santa Rosa (MSPyBS)
  
 1.5.  (Calles de Lambaré) Las calles del Barrio Santa Rosa



viernes, 27 de junio de 2014

AÑORANZA DE FIESTAS PATRONALES





¿Te acordás Serafín? De las “funciones patronales” de Caraguatay

¡Sí!  Para nosotros, funciones sensacionales. 

Las esperabamos con ansia. Duraban como dos semanas. Cinsidente con la entrada de la primavera. A la salida de la escuela era el recreo infaltable antes de voler a casa y a la noche, en familia , era el paseo obligado.

 El 23 de septiembre nos íbamos al pueblo engalanados con nuestras mejores ropas domingueras, un poco rengueando por el estreno del zapato nuevo, a celebrar las vísperas de Tupasy La Merce ára

Y al  día siguiente, 24,  antes de la Misa en honor de la Santa Patrona, la procesión con banditas y todo. Los trombones, tambores, platillos y otros instrumentos enardecían nuestra devoción a la Santa Madre de Jesús. ¡Que enorme nos parecía la brillante tuba de... ¿José ju’ai?!

 El paseo por el mercado y su plazoleta encantados con las chucherías ofrecidas por los puesteros. Artículos que normalmente no se conseguían en los almacenes ni tiendas del pueblo y sólo podíamos comprarlos durante esas festividades. 

En otras casillas nos tentaban con los  caramelos con premio, o nos invitaban, por módicos céntimos a pasar y maravillarnos con la mujer araña, animales nunca vistos  u otras rarezas.

¡Cuán importante nos sentíamos al contar los céntimos ahorrados para la ocasión, y que hacía posible la compra de las baratijas ofrecidas por las funcioneras: pañuelitos, espejitos, peines, cadenillas, animalitos de cerámica,   pito yvy, tatu yvy, kambuchis o cantarillas en miniatura para blandirlos como preciado trofeo  funsión poty!

Dentro del bullicio de la multitudinaria concurrencia sobresalía  el pregón de las chiperas, alojeras y vendedores de agua helada (un lujo en esos tiempos), bollo con relleno, pan kesu, mantecado o dulces en barquillos ofreciendo sus productos. ¡Claro que de esa época es la expresión “bollo de cincoicha nde juruvy”!

 ¡Y cómo nos extasiaban las mágicas manos del heladero al girar y girar el cilíndrico recipiente de chapa en su carretilla con el tonelito repleto de hielo, sal gruesa y aserrín o arro pire!.

Girando y girando la manija centrifugaba agua con azúcar y colorantes hasta cuajarlos en deliciosos heladitos.

Con un toque maestro de la cuchara nos servía en crujientes barquillos, previo pago de un guarani’i

Los saboreábamos en ansiosa espera del anuncio por el altoparlante de la consabida  primera vuelta gratis de la veloz, cómoda y segura calesita de... no me acuerdo qué empresa, “Porvenir”, “Primavera”, creo, o “de lo Hermano Acotas” con sus veloces caballitos y luces multicolores.

¿Y te acordás que la calesita no tenía motor?, era de tracción a sangre, los ayudantes del patrón empujaban para los giros y hundían los talones en la arena para las frenadas. 

El viaje era tan largo cuanto duraba una música. ¡Y cómo nos ingeniábamos para ayudar a empujarla unas vueltas y al tomar velocidad, corriendo aun, saltar para viajar gratis y al finalizar la música bajar y frenar estirando los tensores de los caballitos y carros que nos arrastraban una vueltas antes de parar y esperar el descenso y ascenso de los pasajeros por la módica suma de un guaraní. 
No pocas veces, cuando el patrón estaba kanguero, ligábamos un saplé histórico o el sonoro cintarazo, con aquel arreador especial, al grito  del ¡reguejypy mita i! con el consabido jolgorio de la concurrencia. El castigo, más que el cuerpo maceraba el amor propio.

Otras veces, sentados, orondos, al venir a nosotros el cobrador muy serios y seguros sentenciábamos: “ya le pagué al otro”. O para eludirlos con la calesita en marcha cruzábamos entre caballitos y carruajes colgados de los tensores.

 ¿Fue Sabino quien en una de esas cayó?  Con el resultado de la fractura del antebrazo y la oreja partida por una patada de caballo?  ¡Isaraki kabaju kalesita! ¿ajepa?  

¡Claro!. También me acuerdo. Que nos moríamos de celos cuando nuestras vecinas, primas y amigas entraban en el juego del jegusta ñemboki con los calesiteros, que por ser arribeños acaparaban sus atenciones. Les daban las vueltas gratis y al ayudarlas a montar los caballitos de madera, o los cochecitos, se permitían acariciar sus delicados dedos, y hasta un furtivo roce de las cimbreantes cinturas, ¡que nosotros ansiábamos sin atrevernos!

Los mayores jugaban a la lotería familiar. Por los altoparlantes a bocina cantaban los números. Los maiceros afanosos repartían los cartones y un puñado de avati tupi (maíz) para evidenciar la sentada en los números cantados del bolillero. Aún suena en mi cerebro simpáticas expresiones como: “el 11, kamba  kanilla”, “solito el 1”, “22, los dos patitos”, “oupa la bola, 90”, "suelta de tres, 33, "okéva ojopygotyo, 69" y otras que dependían del estado de ánimo del “cantador”. Según las apuestas estipuladas o la cantidad de jugadores se ganaba el ambo kytai, ambo sambuku, terno, cuarta y la salida. Se jugaba hasta escuchar el eufórico y sonoro grito de ¡epyta upepe! del ganador. No pocas veces era falsa alarma y quienes no desmarcaron sus cartones seguían la jugada.

En tanto, Roquito Mereles  acometía con ganas las cuerdas de su ajado violín, a veces acompañado en la guitarra por Anselmo Orué. Eran infaltables la ejecución y el canto de las polkas "General Stroessner", "Caraguatay" u otros compuestos de su acervo folclórico.

En Ñembosarái ya hablamos del pin pin, la ruleta y otros juegos de las  fiestas patronales. Recuerdo la destreza de los toreros y payasos en los torines (corridas de toros en rusticas empalizadas hechas para la ocasión). Y habllando de torínes ¿recuersas a José Karona?

Vibrábamos con las carreras, sortijas y otras proezas propias de las jineteadas. 

No olvidarás el Juego del galán en donde jinetes, empellonados sobre sus briosos corceles, con arreos tachonados de plata y ornados con los coloridos pañuelitos ganados en las sortijas, en raudas carreras tiraban a la concurrencia ( y nosotros allí estabamos) vito de chipa lopi que hermosas chiperas  les preparaban en un limpio mantel para el efecto.

imagen de: oni.escuelas.edu.ar
Cámara de fuelle, para negativos de vidrio,
con trípode ligero para viajes
Imagen prestada:

¡Increíble, Serafín! Imágenes, que, de un tiempo en que no existín ni sueños cámaras digitales o teléfonos celulares para selfiear el momento, queden tan vívidas en el recuerdo.

Y cuan difícil es encontrar fotografías de esa época en que los fotógrafos se embutían en la manga de su cámara de fuelle con trípode y uno tenía que posar para la foto hasta la explosión del flash.

“Fiestas eran las de antes…”, como nos decía abuelo.

Si. Te prometo. Me pondré en campaña para buscar fotografías que sean lo más fieles posible a esa mágica época. Alguien las tendrá. La conseguiremos, así como conseguimos el Kutu Vargas y los siguientes.

Hasta luego Serafin.

En otro momento conversaremos sobre tu aventura en el circo, o cuando en otra noche de  fiesta patronal Kamba se nos extravió y hasta Roquito dejó de cantar por unos momentos y colaboró en la búsqueda. 

¡Pero esa es otra historia!.

Ah, ya encontré una (fotografía):
          
 Imágen de fiesta patronal, posterior a la epoca descrita, 
encontrada en:
                  
https://www.facebook.com/eranlosdeantes/photos/a.831096543567074.1073741829.793868423956553/836974012979327/?type=1&theater

                                                                                  

domingo, 5 de enero de 2014

MAGOS o REYES




¡Me trajeron Los Reyes! ( "me trajo" Los Reyes, en la jerga campesina).

Es el grito jubiloso de cientos de niños paraguayos en un día como hoy
Tonka 1958?
Todavía el 6 de enero (festividad de los Reyes Magos) guarda  un rescoldo de tradición paraguaya aún no desplazada por los Noeles transnacionales.

¡Cuánta esperanza al dejar los zapatos en la ventana como cofre seguro para el ansiado tesoro!. 

¡Cuánta ilusión al preparar el agua y el pasto para los cansados y sedientos camellos!.

Y la tamizada ceniza esparcida para evidenciar las huellas de los ilustres, y como su nombre indica mágicos, visitantes.

El furtivo espionaje para sorprender la llegada de los "Reyes del Oriente" con sus árganas llenas de juguetes simpre fue infructuoso. ¡Y cuando ya cansado y vencido por el sueño! aprovechaban para, en un raudo y misterioso afán, repartir con los regalos ilusiones y alegrías en las inocentes y credulas mentes infantiles.

Con el alba los sueños se disipan y en un amanecer es diferente, el rojo rostro del astro rey se une a la sorpresa de no encontrar vestigios de pasto del forraje ni el agua de la batea, sí, se notan diminutas huellas que en su trajinar dejaron Los Magos.

Con la respiración entrecortada por el suspenso pasaba al ritual de la ansiosa revisión de los zapatos para ver "el regalo de Los Reyes". En varias ocasiones aparecieron los ansiados juguetes, en otras un par de medias, el cinto que faltaba, unos caramelos o unos céntimos para comprar mantecados u otras dulzuras.

Cuando la decepcion surgía era, tal vez, porque los confundidos Reyes se acordaron, justo, de los momentos de debilidades, de este  "niño bueno", que llevaban a la desobediencia, algunas que otras palabrotas, en fin, pecadillos que siempre rondanban para amargar la vida en tan importante día.

O porque venían de tan, pero tan, lejos que llegaban con las gurupas semivacías, pero en su gran magnificencia siempre encontraban en el fondo del "vosájovái" los infantables caramelitos que bastaban opara endulzar el 6 de enero.

Pasaron años, décadas, y  los Reyes siguen vigentes en muchos hogares de mi patria.

Mi Rey Mago me trajo un regalito: un Livstock semi 36 - 1958 color rojo de chapa, sin el remolque, de Tonka Toys. Los juguetes Tonka tienen fama de indestructibles.

De hoy en más, el camioncito,  puede ser apreciado en las vitrinas de Kuaapy rokái.

Gracias Babi.